No todo está en los libros…

Pertrechados de nuestros gorritos de Papá Noel, nuestro mural (¡con arbolito incluido!), nuestros humildes aparatos de música portátiles, nuestras “mochilas imaginarias” cargadas de espíritu navideño…  allá nos fuimos la clase 3a caminando hasta la residencia de la tercera edad Ballesol.

Nos esperaban emocionados, nerviosos e ilusionados decenas de abuelitos y abuelitas en los balcones y ventanas, ansiosos de escuchar nuestras canciones y disfrutar de nuestros bailes. ¡Cuántas emociones asomaban a esos tiernos ojitos! Habían escrito carteles para agradecernos el gesto y felicitarnos la Navidad, aplaudían con entusiasmo e incluso algunos se movían al son que la música tocaba.

No hay palabras para describir la emoción que sentimos, niños y mayores. Las lágrimas nos ahogaban las notas musicales en una danza infinita de alegría, afecto y solidaridad.

Estas experiencias, sin duda, ensalzan y enriquecen nuestra hermosa profesión. El recuerdo de la visita perdurará por siempre en nuestros corazones.

Hoy, hemos aprendido todos de una manera diferente, sin libros, sin tablets, sin cuadernos. Hoy, nos hemos sentido diferentes. Hoy, HEMOS SIDO diferentes.

Gracias al personal de la residencia, a los abuelitos y abuelitas que la habitan y a la policía local por brindarnos esta oportunidad de enseñar a los alumnos el gran legado que nuestros mayores aportan a la sociedad.

Angela Heidbrinck y Marga Hernani